En ese día : el Real Madrid en el mundialito de clubes y el pasaporte huyó

Este artículo español es la traducción de mi artículo japonés escrito el 21 de diciembre, 2020.
El artículo original está aquí.

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Cuando viene diciembre con el frío, me vuelve a la memoria el Medio Oriente.

Fue hace 3 años, por estas fechas.

Teníamos la oportunidad de visitar un país desconocido para
ver La Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2017.
Salimos de Alemania, cambiamos el avión en Estambul y llegamos al aeropuerto de
Abu Dabi en EAU a las 3 de la mañama.

Planeábamos ir a la ciudad de Abu Dabi con el autobús desde el aeropuerto
y coger otro autobús allí para ir a Dubái por turismo, pero teníamos que esperar
en el aeropuerto por 2 horas.

Estaba emocionada de haber llegado a un país nuevo, pero
el cansancio del viaje, la diferencia horaria y el sueño han hecho
que estuviese cansada.

Al final llegó la hora del autobús, subimos y salimos hacia la ciudad de Abu Dabi.

Todavía había una oscuridad absoluta. En esas tinieblas, el paisaje que las farolas
iluminaban y las letras árabes ilegibles me dieron la impresión de que estábamos en
un pais totalmente exótico.

Teníamos sueño, pero no debíamos pasar nuestra parada, así que mi marido y yo
intentamos estar con los ojos bien abiertos.

Finalmente se acercó nuestra parada.

No sé cuanto tiempo estuvimos en el autobús, pero ya estaba
comenzando a amanecer.

El autobús paró.

Bajamos del autobús y recojimos nuestras maletas.

Ibamos a subir las escarelas en frente de nosotros para cruzar el puente
que atravesaba la carretera e ir a la terminal de autobuses que estaba al
otro lado para coger el autobús hacia Dubái.

Yo subía las escaleras detrás de mi marido.
Cuando subí dos pasos, miré en frente.

Mi marido debía tener la mochila en su espalda.
Pero no la tenía.
No.

La ultima vez que la vi estaba dentro del autoús del que
acabábamos de bajar…

Me espabilé instantáneamente y me quedé pálida.

Yo le hablé y le dije  “tu mochila…..”
En ese instante él se volvió, bajó las escaleras y
miró hacia donde estaba el autobús.

El autobús ya había salido y estaba bastante delante, pero estaba parado en
un semáforo en rojo.

Viendo esto, él dejó su maleta y empezó a correr hacia el autobús.
Yo estaba muy preocupada por si se lesionaba por esa carrera tan imprevista.

Aunque él corrió con todas sus fuerzas, el semáforo cambíó a verde y el autobús
se fue.

Acabábamos de llegar a Abu Dabi y no tenía ninguna idea de donde estábamos,
me sentía muy rara, como si no fuera real y la oscuridad me dio más preocupación.

En su mochila, había no sólo las guías de viaje sino también su pasaporte.
Casi me desmayo….

Él empezó a volver hacia donde yo estaba.

La gente que estaba mirando lo que estaba pasando, me dijo que podiamos
seguir al autobus con un taxi. (No sé por qué, pero había gente local allí.)
Por un momento pensé que ellos eran cómplices de algo, pero era la
mejor idea.
Así que les pedí que parasen un taxi y le dijesen al conductor que
queríamos alcanzar el autobús.
Así que subimos al taxi.

Ya no se veia el autobús, pero después de un rato, apareció un autobús que
parecía el que habíamos cogido.
El taxi transitaba paralelo al autobús y vimos la mochila encima del asiento!
Estaba muy feliz y entusiasmada, y le dijimos al taxista,
“Ese es el autobús! Por favor, vaya detrás del autobús y pare por favor, ahora!”
casi gritando.

El conductor nos contestó con calma,
“Allí no se puede parar, asi que no puedo.”

Luego, el taxi adelantó al autobús y paró en la parada delante del mismo.

Cuando llegó el autobús y paró, mi marido salió del taxi y se subió.
Aunque pensaba que todo iba a ir bien, al mismo tiempo pensaba,
qué pasará si el autobus sale con él dentro…
Estaba nerviosa.

Parecía mucho tiempo, y cuando le vi saliendo del autobús con su mochila,
estaba muy aliviada.

Con ese taxi volvimos al punto donde lo cogimos.

¿Cómo podíamos imaginar un comienzo de nuestro viaje así?

Gracias a la gente de allí y al taxista, tuvimos suerte,
pero me sentí muy mal por mis malos pensamientos.

A continuación fuimos a Dubái.

Despues de unos dias volvimos a Abu Dabi e hicimos turismo.

モスク
Mezquita Sheikh Zayed

Vimos un partido de semifinal de La Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2017,
Al-Jazira contra el Real Madrid en el estadio Zayed Sports City.
Al final de la primera parte, Al-Jazira se adelantó pero el Real Madrid
igualó en la segunda parte y ganamos al final 1-2.
A duras penas el Madrid alcanzó la final.

スタジアム
Estadio Jeque Zayed

La final fue en el mismo estadio, y jugaban el Madrid contra Gremio Porto Alegre,
un equipo brasileño.
El Madrid dominó el partido y ganó 1-0.

Después de la celebración de la victoria, fuimos directamente  al aeropuerto y
nos pusimos en el camino de vuelta.

En Abu Dabi y Dubái, hacían 30 grados durande el dia y hacía calor,
pero en los autobuses y los centros comerciales tenían aire acondicionado  y
siempre necesitábamos una chaqueta.

En los autobuses de la ciudad, había separación entre hombres y mujeres,
las mujeres en frente y los hombres detrás, y habian muchas cosas
sorprendentes de cultura y costumbres.
Al mismo tiempo, en los supermercados habían bebidas japonesas como
Pocari Sweat y Oronamin C, que me gustan y me sorprendí que podía encontrarlos allí!
En un centro comercial habia una tienda japonesa, Daiso, y
fue otra sorpresa que sentía Japón más allí que en Europa.


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